Reactantes de Fase Aguda

 REACTANTES DE FASE AGUDA

¿Qué son los reactantes de fase aguda?

Los reactantes de fase aguda (RFA) son proteínas plasmáticas que sufren alteraciones en su concentración debido a procesos inflamatorios. La mayor parte de los RFA son proteínas del tipo alfa1 y alfa2-globulinas y constituyen el espectro de las alfa-globulinas del espectro de la electroforesis. En su mayor parte esto será debido al aumento o a la disminución de su síntesis a nivel hepático. Los procesos inflamatorios que se asocian a la alteración en las síntesis de RFA pueden ser de naturaleza inflamatoria como ocurre en enfermedad reumatológicas inflamatorias  y autoinmunes, procesos infecciosos, tumorales o cuando existe un daño tisular como puede ser el caso del infarto agudo de miocardio o tras una cirugía. 

¿Qué tipos de RFA hay?

En función de si aumenta o disminuye su síntesis se diferencias dos tipos de RFA:

1. RFA positivos: aumenta su síntesis durante los procesos inflamatorios. De los principales RFA dentro de esto grupo se encuentra la proteína C reactiva (PCR) y el amiloide A sérico. Otros RFA positivos son:

    • Alfa-1-antitripsina
    • Alfa-1-glicoproteína ácida 
    • Haptoglobina
    • Fracción C4 del complemento
    • Fibrinógeno
    • Ceruloplasmina
    • Fracción C3 del complemento
Otras proteínas que pueden aumentar durante los procesos inflamatorios y que no dependen de la síntesis hepáticas serían las inmunoglobulinas y algunas hormonas proteicas. 

2. RFA negativos: su síntesis disminuye durante los procesos inflamatorios. Dentro de estos RFA podemos encontrar:

    • Albúmina
    • Prealbúmina
    • Transferrina

Velocidad de sedimentación globular (VSG) 

La VSG es la velocidad en la que tardan en precipitar o sedimentar los eritrocitos en unidad de tiempo. Al no tratarse de una proteína no sería realmente un RFA pero dado que la VSG depende en gran medidas de proteínas que si lo son si constituye un buen marcador indirecto de inflamación. 

La VSG suele determinarse por el método de Westergren, que consiste en mezclar 2 ml de sangre del paciente con 0,5 ml de citrato en un tubo de 200 mm de longitud y 2,5-3 mm de diámetro interno. Al cabo de una hora se calcula la distancia en milímetros de la zona libre de hematíes, lo que expresa la velocidad con que éstos han descendido. Sólo debe realizarse la medición de la VSG en la primera hora. 

La VSG aumenta durante los procesos inflamatorios debido a que el aumento de los RFA provoca cambios en la carga de superficie de los hematíes que tienden a sedimentar de forma mucho más rápida. La proteína que más contribuye al aumento de la VSG es el fibrinógeno (en un 55%), seguido de la alfa-2 macroglobulina, las inmunoglobulinas y la albúmina. La respuesta de la VSG al proceso inflamatorio es más lenta que la de otros RFA y comienza a elevarse a las 24 horas y puede tardar varios días  en normalizarse tras finalizar el mismo.  

No obstante hay que tener en cuenta que la VSG puede estar aumentada en otras circunstancias y depende también de factores del individuo como la edad y el sexo. De ahí que los rangos de normalidad de la VSG sean diferentes en hombre que en mujeres y varían también dependiendo  de edad. En líneas generales los rangos de normalidad son: 

Otras circunstancia que pueden alterar los niveles de la VSG y que hay que tener en cuenta para su correcta interpretación serían:

1. Aumentan la VSG. Además de la vejez y el sexo femenino otros factores que aumentan la VSG son: 

    • Anemia
    • Macrocitosis
    • Aumento del Fibrinógeno
      • Embarazo
      • Infecciones
      • Inflamación 
      • Neoplasia
    • Hiperproteinemia
      • Gammapatías monoclonales
      • Hipergammaglobulinemia
    • Infarto de miocardio
    • Traumatismos 
    • Insuficiencia renal crónica
    • Obesidad
    • Problemas técnico
      • Elevada temperatura ambiental
      • Tubo inclinado
2. Bajan la VSG. Además de presentar cifras más bajas de VSG la gente joven y los varones, disminuyen la VSG:

    • Leucocitosis extrema
    • Alteraciones en hematíes
      • Poliglobulia
      • Esferocitosis
      • Acantocitosis
      • Microcitosis
    • Disminución de proteínas
      • Hipofibrinoginemia
      • Hipogammaglobulinemia
    • Caquexia
    • Aumento de las sales biliares
    • Corticoides
    • Problemas técnicos
      • Dilución
      • Muestra coagulada
      • Tubo corto
      • Vibración durante la técnica
      • Baja temperatura ambiente. 

Proteína C Reactiva (PCR)

La PCR se identificó en 1930, cuando se descubrió que los sueros obtenidos de pacientes con infección por Streptococcus pneumoniae contenían una proteína que podía unirse al polisacárido C de la pared celular bacteriana. Está presente en concentraciones traza en el plasma de todos los seres humanos (aproximadamente, 1 mg/l, con concentraciones más elevadas en las mujeres y en las personas de edad avanzada). La PCR del plasma es sintetizada por los hepatocitos, aunque se han señalado otros sitios de producción local y posiblemente de secreción mínima. Al contrario que con otras proteínas que aumentan durante el proceso inflamatorio, como las inmunoglobulinas o los factores del complemento, no se ha descrito su déficit en humanos.

La PCR aumenta a las pocas horas del inicio del proceso inflamatorio, en torno a las dos horas, alcanza su pico máximo a los 2-3 días y se normaliza en torno a una semana. De ahí que sea probablemente el mejor marcador de fase aguda durante las primeras horas. Se considera un buen marcador de daño tisular y sus cifras se correlación con la extensión o gravedad de la lesión. Podemos encontrarnos cifras persistentemente elevadas en procesos inflamatorios crónicos como las enfermedades inflamatorias y las ERAS. Nos podemos encontrar también cifras ligeramente elevadas de formas persistentes en otras circunstancias como la periodontitis o en pacientes obesos. De hecho se ha postulado que niveles persistentemente elevados de PCR, sobre todo su fracción ultrasensible podrían predecir daño cardiovascular. En la tabla 1 se pueden ver las distintas situaciones en las que nos podemos encontrar cifras elevadas de PCR y en función de los niveles de la misma. 

Tabla 1. 

Modificado de Tabla 60.4 (2)

Hay que reconocer varias limitaciones asociadas al uso de la determinación de la PCR. Se ha observado falta de uniformidad en las concentraciones registradas entre los laboratorios, y los valores pueden transmitirse en mg/l, µg/ml o mg/dl. Se han registrado diferencias poblacionales en las concentraciones de PCR entre sexos (más  elevada en mujeres) y entre grupos raciales (más elevada en afroamericanos). El aumento de la PCR en las personas de edad avanzada puede representar trastornos relacionados con la edad, cuya patogenia puede implicar inflamación de bajo grado, lo que complica la cuestión de qué valores se consideran normales.

Procalcitonina (PCT)

La PCT es un propéptido de la calcitonina sintetizado por las células C de la tiroides. En situaciones normales sus niveles plasmáticos son casi indetectables y aumentan sus niveles en relación con procesos infecciosos de naturaleza bacteriana. En adultos sanos sus niveles plasmáticos son muy bajos o indetectables <1 ng/mL. Estos niveles pueden aumentar incluso más de 100 ng/mL durante dichas infecciones. De ahí su relevancia clínica dado que diferencia con bastante fiabilidad los procesos infecciosos bacterianos de procesos inflamatorios de otra naturaleza. Además no sé eleva en otras circunstancias como las cirugías o con otros procesos infecciosos no bacterianos. En el caso de la Reumatología si podemos encontrar algunas excepciones donde el valor de la PCT pueden ser limitado dado que si se pueden detectar cifras elevadas en algunas enfermedades en ausencia de infección bacteriana como son la enfermedad de Kawasaki y la enfermedad de Still del adulto. 

Ferritina

La ferritina es una proteína de síntesis en los macrófagos en respuesta a la acción de citoquinas proinflamatorias especialmente IL-6 e IL-18. Sus niveles se elevan de forma moderada en situaciones de inflamación (2-5 veces). Está elevación suele ocurrir en las primeras 24 horas y puede durar entre varios días y varias semanas (hasta unas 5 semanas). Los niveles de ferritina se correlación bien tanto con los estados de anemia de trastorno crónico donde suele estar elevada como en los de anemia ferropénica. Tanto es así que niveles de ferritina por encima 50 ug/L excluyen prácticamente esta entidad. Hay dos patologías en las que la ferritina cobra especial importancia y donde sus niveles están espacialmente elevados:

  • Enfermedad de Still: las cifras de ferritina suelen estar especialmente elevadas (>1000 ug/L) y se correlacionan con la actividad de la enfermedad. Sin embargo su valor diagnóstico es limitado dado que la sensibilidad de estos valores es en torno al 80% y la especificidad tan solo del 40%. 
  • Síndrome de activación macrofágica. De forma similar se produce el aumento de las cifras de ferritina que pueden alcanzar niveles especialmente elevados. Tal es así que niveles por encima de 12000 ug/L se han sugerido diagnósticos de dicha entidad. De forma similar al Still sus niveles se correlacionan con la actividad de la enfermedad. 
Existe otra fracción de la ferritina denominado ferritina glucosilada. La determinación de esta forma de ferritina parace poseer una mayor especificidad en dichas entidades. En gente sana entre el 50 y el 80% de la ferritina se encuentra glucosilada mientras que en la enfermedad de Still este porcentaje es <20%. Una ferritina 5 veces por encima de lo normal junto con una ferritina glucosilada <20% posee una especificidad del 93% para el diagnóstico de enfermedad de Still. 

Hay que recordar que está proteína puede estar elevada en otras circunstancias diferentes a la inflamación como son:

    • Hemocromatosis
    • Neoplasias
    • Destrucción tisular hepática o esplénica
    • Múltiple transfusiones
    • Alcoholismo

Amiloide A sérico (o proteína SSA)

El SSA es una familia de proteínas de fase aguda del tipo apolipoproteínas que se asocian a las lipoproteínas de alta densidad e interfieren en el metabolismo del colesterol en estados inflamatorios. Su valor normal suele ser <10 mg/L. Sus concentraciones suelen ser paralelas a las de PCR y junto su limitada disponibilidad en muchos centros suele ser usada con mucha menos frecuencia. Donde parece tener mayor relevancia y ser el métodos preferible siempre que esté disponible para monitorizar la actividad de la enfermedad es en la Fiebre Mediterránea Familiar. Fragmentos de estas proteínas son lo que se pueden depositar en diferentes tejidos durante procesos inflamatorios crónicos dando lugar a la Amiloidosis secundaria. 


Puedes ampliar información...👇🏼

  1. Pérez-Gómez A. Reactantes de fase aguda. Tratado  de Enfermedades Reumáticas de la SER. 1° Edición (2018). pág. 238-242.  Editorial Médica Panamericana. ISBN: 978-84-9110-281-6
  2. Haberman R., et al. Reactantes de fase aguda. Firestein y Kelley. Tratado de reumatología. 11th Edición (2022). pág. 907-919.e6. Editorial Elsevier. ISBN: 9788413820651





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